“Me gozo en las obras de tus manos”

Salmo 91, 5.

sábado, 12 de diciembre de 2015

La sencillez es todo





Son la amistad y grande compañía
que tengo regaladas cada día
las que me indican que hay en la vida
una sublime y bella perspectiva.

Hay horizontes que atraen la mirada
si busco con mis ojos en mi alma,
donde Cristo con su ardor me inflama
el corazón que le contempla y ama.

Él me dice: “La sencillez es todo”,
allí está la madurez del retoño.
Ser santo es conocer que uno es lodo
y no abatirse ni perder el modo.

La limpidez de la mirada simple
del pecado la tristeza percibe,
mas el odio no se vuelca en el triste
pues ama el alma que salvar persigue.

Si quieres ser sabio hazte pequeño
y no te inflames con un grave anhelo.
Cultiva este constante deseo:
que se haga lo que dice el Padrenuestro.

Mira bien el arrebol del ocaso,
es simple y no por repetido vano.
No busques del sol el brillo ufano:
deja que Dios te lleve de la mano.

Entonces sonreirás día tras día
aun cuando oscura aparezca la vida.
Tu alma simple escuchará complacida:
tendrás la mejor parte con María.